La escuela (II) Del corro de las papas a la Wii de los esclavos


Capital humano un logro de la escuela de esclavos.
En vísperas de la Huelga General del 29 M asistimos a la entrega de notas de la segunda evaluación. Los centros abiertos a las familias durante unas horas para cumplir con el trámite. Esto sucede cada tres meses y una o dos veces durante cada trimestre con cita previa.
Durante una hora tenemos, madres y padres, la oportunidad de conocer la evolución de nuestr@s hij@s y en raras ocasiones la posibilidad de tomar la temperatura al “estado de la escuela”: desarrollo de proyectos, convivencia, problemática laboral del personal docente y no docentente (el concepto trabajadores resulta arcaico cuando no denigrante en determinados ámbitos) propuestas de mejora etc. Esto cuatro, que la mayoría retira la cartulina, incomprensible casi siempre, y vuelve a casa dándole la tabarra al vástago durante el trayecto, posponiendo el tema hasta la póxima.
Éste 28 de marzo tenía otros temas latentes las “Orientaciones PISA para las Islas Canarias” de reciente públicación, la cercanía de las “Pruebas de Diagnóstico” 2012 en 4º de primaria y 2º de la Eso y la Huelga General. Temática más que sugerente para entablar un dialogo-debate entre madres, padres y maestros, pero nuestro gozo en un pozo las escenas que se repiten no dejan lugar a dudas; vivimos ajenos a todo lo que no sea un conocimiento exahustivo de las noticias del corazón y la marcha de la liga de fútbol.
  • Buenas tardes, ¡Ah es usted el padre de Doramas!
  • Sí, buenas tardes. ¿Qué tal?
  • Bien, un buen estudiante, pero debe mejorar en Sociales y Educación Física.
  • Vamos a ver que podemos hacer. Por cierto mañana hay Huelga, ¿cómo esta el tema en el centro?
  • Bien, todo será como otros días yo no voy, no quiero que me descuenten un día, total ¿para qué?
  • Pero es que todos nos la jugamos, ustedes también.
  • No es para tanto, además con el trabajo que tenemos cada minuto es importante, en poco más de un mes tenemos las pruebas de diagnóstico y no nos podemos permitir resultados como los del curso pasado. Ahora mismo estamos como locos preparando a los alumnos con los módelos de las pruebas.

Recogemos la cartulina y a correr.
Lejos quedan aquellos tiempos en los que los trabajadores de la enseñanza compartían con las familias las luchas y los logros, la implicación en un módelo de democratización de la educación, lejos la particpación, el trabajo en los MRP.
A principo de los 90 Movimientos de Renovación Pedagógica, Sindicatos, AMPAS y otros colectivos aplaudieron hasta con la orejas la implantación de la reforma. La LOGSE significó la puntilla a una escuela que durante la mal llamada transición había luchado por avanzar en la escuela democrática para todos y todas. Es la LOGSE, un refrito entre socialdemocracia y neoliberalismos en lo ideológico, la que comienza a hablar de “calidad” y otros conceptos que con el paso de tiempo van inundando el lenguaje de docentes y “gerentes de la docencia”.
El proyecto neoliberal ha generado una nueva metanarrativa que ha colonizado nuestro sentido común. Incluso en los movimientos sociales críticos y de izquierda. Ha instalado en el campo de la política educativa, antes que nada, un nuevo lenguaje y unas nuevas preocupaciones. La discusión por la calidad, la eficacia, la eficiencia, la competitividad, las competencias, la empleabilidad, la gestión, etc. ha desterrado los debates de los ochenta sobre democratización educativa. Las históricas apuestas a un horizonte para la igualdad en la apropiación del conocimiento, para la formación orientada al logro de una ciudadanía plena, para la resolución efectiva del derecho universal al acceso a la escuela, para la constitución de personas con autonomía de pensamiento y capacidad de construir un futuro común y para avanzar en la implantación del respeto a la diversidad cultural han sido reemplazadas por las preocupaciones neoliberales de eficiencia, calidad y competencia. Discurso dominante que introduce más que palabras: que implica una orientación en la mirada, la instalación de ciertas preocupaciones y no otras, la incorporación de unos ciertos supuestos que implican una visión del mundo, de la sociedad, del ser humano y de la educación, así como prácticas y estructuras concretas que las articulan (Imen, 2005).

Hoy, en tiempos LOE y su propuesta competencial el discurso crítico en educación anda disperso no más allá de puntuales estudios en escasas universidades, denuncia del plan Bolonia y algún que otro foro cibernético. Del estado actual de la educación primaria y secundaria sólo oímos las quejas de los voceros procapitalistas y puntuales protestas de carácter laboral.
Las preocupaciones no van más allá de dar cumplimiento a las recomendaciones de las altas instancias de capilalismo, OCDE, BM, FMI... de crear esclavos aún a costa de la propia esclavitud. De esta forma los anuncios de recortes a la financiación de la educación (presupuestos estatales 2012) con las previsibles reformas en materia laboral y previsiblemente curriculares, no alteran el devenir diario una comunidad educativa amaestrada por la metanarrativa del neoliberalismo.

El neoliberalismo se ha convertido en el “telón de fondo” de los ajustes de la política educativa a nivel mundial, que no se limitan ya al recorte en la asignación de recursos o a su privatización, sino que afectan básicamente a los núcleos centrales del ideario educativo y a las políticas pedagógicas. Los conflictos que se dirimen en la escuela no son más que una parte de la crisis estructural del capitalismo . Con el argumento de que la educación debe atender a las demandas “sociales”, se hace una interpretación claramente reduccionista de que sea la sociedad, poniendo a la escuela y a la universidad al exclusivo servicio de las empresas y se centra la formación en preparar el tipo de profesionales solicitados por éstas. Las inversiones en la educación y los currículos deben ser pensados de acuerdo con las exigencias del mercado y como preparación al mercado de trabajo. Se considera como un despilfarro del gasto público una educación para las personas, siendo reemplazado por el punto de vista que la empresa privada tiene de la función de la enseñanza: un campo de entrenamiento para atender las necesidades de las empresas. Con la teoría del Capital Humano se busca formar trabajadores “flexibles” y “polivalentes” como referente del nuevo ideal pedagógico.

Ante esta perspectiva se hace más necesario que nunca una reflexión en torno a la escuela y la universidad desde posiciones enfrentadas al neoliberalismo. Es hora de poner en orden el cuerpo teorico y práctico de una teoría marxista-leninista de la educación adaptada a las nuevas realidades que enfrentan este momento de crisis y expansión del neoliberalismo. Apremia la organización de los destacamentos comunistas en la escuela y en la universidad que frenen la “doma y amaestramiento” de nuestros jóvenes en las reglas del capitalismo.

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