EL TIEMPO

Un viejo campesino encontró una caña. Sacó su navaja
de estreno de un bolsillo . Metió la mano en otro
bolsillo y sólo encontró una cuerda. Ahora tenía, una
caña, una navaja de estreno y una cuerda. Pensó en
cortar la caña en dos mitades y luego anudarlas, y así
matar el tiempo. Para cortar la caña y anudarla debía
emplear un tiempo del que ya no disponía. Con el fin
de economizar optó por no cortar la caña. Mató el
tiempo con la navaja y utilizó la caña de bastón.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Menos mal, pensé que se iba a construir unos Nunchaku.
Muy buena idea esa de matar el tiempo. Yo a veces parto el año.
Un abrazote.