¡VACAGUARÉ!
Los pies llenos de barro la manos resecas por el sol el rostro desencajado y sin alma posible [...un ateo como debe ser] camina la isla de norte a sur busca entre barrancos entre playas y ojos grises. Perdido en el silencio de la multitud extranjera no atina a encontrar pasado ni presente. El barro oculta la sangre derramada. El sol evapora el llanto contenido. La isla alarga brazos recios de cardón y tabaiba, para encontrarse en el Atlántico con sus siete hermanas. Él, suplica al viento que no se lleva tanto dolor, tanto crimen perpetrado por manos extranjeras. En su caminar la presa informa: “LOS REINOS DE MARRUECOS Y ESPAÑA EXTRAERÁN EL PETRÓLEO EN UN MANO A MANO” No baja la cabeza le han robado la tierra, la palabra y el derecho a ser y ahora van a por sus entrañas. ¡VACAGUARÉ!