A poco de nacer empezaste a soñar y nunca abandonaste la afición. Tu mundo te ayudó, Tu familia (el abuelo no; él era peleón, ronero, maestro mampostero y rojo antes que colorado) Tu parroquia, Tu maestra en el Grupo Escolar Generalísimo Francisco Franco
Tus primeras lecturas en los muros empapelados de Tu pueblo:
Si quieres la democracia
VOTA
Referéndum nacional para la reforma política
EN DEMOCRACIA
Tú
DECIDES
No pusiste atención a la frase que se le escapó al locutor del parte de la noche en RNE:
-"Todo está atado y bien atado" dijo el Caudillo antes de morir.
Luego la Universidad Laboral Licinio de la Fuente y la utopía. La Laguna, el Colegio Mayor San Fernando y el pragmatismo. El noviazgo y Tu puesto en La compañía.
Y a soñar, que era Tu derecho.
Tu sueño de una unidad familiar legalmente constituida en el saloń noble del ayuntamiento, en el juzgado o en la vicaría. Una sociedad, dos cuentas corrientes, tarjetas oro, crédito ilimitado para consumo corriente... Avales: Nómina del estado, empleo fijo en "La Compañía"
-Fijo y con proyección, no sé ustedes en el banco pero La Compañía nos garantiza una carrera profesional desde el primer momento y en pocos años participaciones en acciones corporativas en función de la productividad.
Y bueno está la nómina de ella, es doctora en medicina familiar. Ahora tiene contrato de sustitución en el Servicio Canario de Salud pero en cuanto pase la crisis se convocarán oposiciones y pasará a funcionaria de carrera, tendrá mejores horarios, podrá montar una consulta privada, ya sabe...
Le expusiste con vehemencia al apoderado de Tu banco, aquel día de la ampliación del crédito para la compra de Tu sueño de cuatro ruedas y gama alta.
-Todo está correcto, queremos ser Tu banco.
Tu sueño tranquilo y relajado porque los chinijos, la parejita, irían en un primer momento a la escuela pública y con los beneficios del primer trienio pasarían a ese high school trilingüe de la urbanización. Tu sueño de un adosado que simulaba un chalet y era un primer paso para ese chabolo con tejas inglesas, piscina, cancha de pádel y bodega.
Los sueños que aprendiste a hacer Tuyos tras horas viendo los telediarios y las series de TV. Tus sueños que cotizaban en los principales parqués del mundo.
-Porque cuando vendamos el adosado tendremos más que suficiente para el chalet, para montar las tiendas y poner en marcha la clínica... mandar a los chinijos a la Stanford University
Tus sueños, esos sueños que aprendiste a repetirte cada vez que los jefes te daban un palmada en la espalda.
-Vas muy bien, este semestre has crecido en tu zona y estás a punto de superar los objetivos del año pasado y los de García, que al contrario que Tú no es creativo, no es emprendedor, no se recicla. Tú eres de los nuestros y eso, La Compañía, lo tiene en cuenta.
Tus sueños del estado de bienestar;
Sanidad pública y Tu derecho a optar por otra eficiente y de calidad por un módico desembolso mensual. Educación pública, concertada y Tú privada, ¡Qué todavía hay clases! Transporte público que permite pasear Tu todoterreno con comodidad y sin atascos. Ah! Y el tren del Sur ¡Qué maravilla! Cuando abras Tu negocio de Maspalomas Tus empleados no tendrán excusa para llegar a la hora. Tu derecho a votar, a expresarte libremente aunque a Tu cuñado le chirríe Tu voz en el karaoke, ¡Qué se joda! Y no pierda el tiempo en el sindicato. Tu derecho a elegir y ser elegido, a la Blakberry y a la Ipad. Tu derecho a ser Europeo y Occidental, al abono a la TDT de pago y a los documentales de la DOS gratis.
Tu derecho a soñar a golpe de tarjeta, viajar en primera en busca del sol del Caribe, cambiar la cocina sueca por una de diseño, tus nietos la conocerán por la hipoteca, que con mucha suerte van a terminar de pagar sin domicilio fiscal ni lugar de residencia fijos.
Todos Tus sueños y Tus derechos consagrados constitucionalmente, protegidos por el escudo antimisiles de la OTAN, con la fortaleza del EURO y la seguridad del BCE.
Tus sueños eran prestados, empezaste a notarlo la tercera vez que renovaste la demanda de empleo. Tus sueños eran verdes, eran naranja, eran amarillos... nunca se te ocurrió soñar en rojo y hoy son azules, de un intenso azul, pero ya no son tus sueños, son propiedad de Tu banco y además están garantizados por una póliza de seguros que cobrará el Sr. de Tu banco.
Tu sueño renovado comienzan a ser la esperanza de que te llamen para un trabajo, el que sea, que no amanezca y si lo hace que todo haya sido un mal sueño.
Pero, ¿y si no fue un sueño?, ¿ y si todo sucedió? Aún estas a tiempo, recuerda lo que te decía tu abuelo:
-El que quiera lapas que se moje el culo, que nadie da duros a cuatro pesetas, el capitalismo acumula, no reparte. No lo olvides nunca y hay sueños que son pesadillas.