Destino versus voluntad
A veces pienso que el destino termina jugando a dos bandas. Juega con los ganadores y juega con los perdedores. Cuando juega con los ganadores salta al campo desde el primer minuto y cuando lo hace con los perdedores permanece en el vestuario buscando un cordón perdido o simulando una lesión imposible. En realidad lo hace en un mismo tiempo y en diferente espacio sin violar apenas las leyes de la física. Es un pensamiento fingido, una laguna del conocimiento racional. El destino es en definitiva la voluntad bien entrenada de unos y de otros, es el conocimiento y la racionalidad aplicados a voluntad. Pedimos tiempo al tiempo cuando en realidad únicamente estamos ganando el tiempo suficiente para responder ante los acontecimientos pretéritos, presentes y futuros que pueden modificar aquello que llamamos destino y que sólo es acción y reacción ante esos acontecimientos. -Con dieciséis años dejó la escuela, el destino hizo que con veinticinco accediera a la universidad e iniciara un...